lunes, 28 de febrero de 2011

Y mucho más...

Tengo que  levantarme temprano. Tengo que ir a trabajar. Tengo que sonreír al chico con el que me cruzo de lunes a viernes en la misma esquina, el lo hace siempre, sin conocerme. Algún día lo pararé solo para agradecerle su sonrisa a primera hora de la mañana, cuando todos tenemos mala cara y peor carácter.
Tengo que trabajar para pagar comida, techo y facturas que ni entiendo. Esto es mi  continua guerra por la supervivencia y el intento de ganar la batalla por la independencia.
Tengo que lidiar con clientes que no me conocen y que pretenden que yo solucione sus problemas, y hacer que entiendan que yo no soy la causa y no soy la solución.
Tengo que conseguir el equilibrio entre actuar sin pensar y no actuar por haber pensado demasiado.
Tengo que agradecer a los amigos de los que me alejé, que me hayan permitido volver a acercarme, sin pedirme explicaciones.  Y tengo que decir a la gente que perdí por el camino, que lo siento, que no siempre se pueden curar los daños producidos por algunas situaciones, que cuando encuentre el remedio, lo usaré.
Tengo que acabar cosas que ya se convirtieron en eternas y que me provoca pereza solo pensarlas.
Tengo que agradecer que se me haya dado la libertad, aunque el llegar a ello haya provocado la baja temporal de mi corazón y el haber estado al borde de la locura.
Tengo que aprender a tomar decisiones importantes, nadie las va a tomar por mí.
Tengo que aprender a amar lo que tengo hasta que consiga alcanzar lo que realmente quiero.
Tengo que confiar en que todo va a mejorar, para el resto del mundo y para mí.
Tengo que agradecer a mi familia todo lo que me quieren, todo lo que me apoyan y todo lo que confían en mí, sin preguntar y sin meterse en mi vida.
Tengo que agradecer/me que soy feliz…
Tengo que hacer todo esto y mucho más…

domingo, 27 de febrero de 2011

Desatascador...

Hace unos días, se me atascó el lavabo, cosa algo desagradable la verdad, porque yo abro el grifo, con la sana intención de lavarme los dientes, las manos, la cara... y veo como el agua va subiendo y no baja, mientras pienso (y a veces lo digo en voz alta, es lo que tiene vivir sola, que hablas a los objetos, aunque solo sea para oírte y comprobar que no has perdido la voz de no usarla), ¡pero traga joder, deja de subir, me cago en "to"...!, mientras intentas hacerlo lo más rápido posible para poder cerrar el maldito grifo rápidamente.
En un arranque de autosuficiencia, decidí intentar desatascarlo. Con agua muy caliente... error. Con lejía...error. Con desatascador de plástico de toda la vida de dios...error. Metiendo el palo de un pinchito, ¿si, que pasa? con el desagüe de la pila funciona, no es tan raro...pero de nuevo, error.
Y vistos mis fracasos, pasé al "plan B", siempre hay un plan B, puf, yo podría a veces  llegar a tener hasta el "plan Z". Ir a comprar un líquido desatascador. Otra odisea, porque mi horario laboral es incompatible con el horario comercial, sumado a que hago listas de la compra que suelo olvidar en el piso o que pierdo. Para acordarme de comprar algo, suelo apuntármelo en la mano, otro error, ya que al lavarme las manos, si, en el lavabo atascado, se me borra.
Y por fin los astros se alinearon y conseguí ir a una droguería. Me planté delante del mostrador y muy decidida dije; "Buenos días, me da un líquido desatascador", y el dependiente, un señor de mediana edad y muy agradable me contestó "ahora mismo señorita", ¡ahhh, me ha llamado "señorita"!, durante unos segundos fuí feliz, y se me olvido mi problemilla con el lavabo, ¡me ha llamado señorita!, me ha visto joven, oh, que ilusión me hizo...
El señor salió, de no se donde, con un bote de líquido azul marino, y me dijo, "señorita, le voy a explicar esto como funciona"... ¡señorita, lo he oído perfectamente, lo ha vuelto a hacer, y ya me ha visto más rato... si, dios existe....jaja, arriba mi autoestima!.
"Este es el mejor producto que existe en el mercado, pero es muy peligroso, hay que tener muchísimo cuidado, porque es muy irritante, hay que echarlo en el desagüe, muy despacio, que no te caiga en las manos y ¡no respires lo que suelta!"... y yo pensando, joder, ¿que me ha dado, una bomba atómica?, si lo tengo que echar despacio y no puedo respirar, ¡no me va a matar el producto, voy a morir ahogada!.
Y cuanto más explicaba, más pensaba yo... dame el maldito bote y hala, a la aventura.
La larga explicación para acojonarme, que espero que todo no lo venda igual, porque le va a durar el negocio dos afeitados y el bote, me costaron casi 5 euros, y seguí pensando, si me desatasca el lavabo los doy besados, y si no, ¡me lo bebo, que al menos me limpie a mi por dentro, pero esto lo amortizo yo de alguna manera, vaya que si!.
Total, que me fui a mi piso contenta de haber conseguido el preciado líquido y acojonada por su alto poder de destrucción.
Y al llegar mientras iba al dormitorio a cambiarme de ropa para intentar solucionar mi problemilla, pensé..."no, no te cambies, si mueres envenenada por el líquido azul de casi 5 euros que te ha vendido el señor que te ha llamado señorita, y vienen a hacerte fotos para ponerte en la página de sucesos, al menos, que cojones, ¡¡¡que salgas mona!!!...
Al final... lo conseguí...


sábado, 26 de febrero de 2011

La flor más grande del mundo (José Saramago)

Destino...

El destino está en tus manos, la suerte no existe. A lo sumo, hay circunstancias favorables o desfavorables.
La buena suerte, es el resultado de lo que hemos sido capaces de sembrar. En tanto que la mala suerte, es el resultado de lo que hemos sido incapaces de prever.

domingo, 20 de febrero de 2011

El peligro (Revolver)


El peligro no es cuestión de un par de golpes,
el peligro es no saber a donde ir,
el peligro es no encontrar jamás un sitio
y sentir que ya llegaste un día alcanzar
y te ata de las manos, mientras graba
en tu pellejo
una cifra, una letra y a volar.

Y correr dicen que es cosa de cobardes,
pero todos somos carne de cañón,
yo lo soy y no me importa,
confesar que más que nadie,
pero aquí quien no es cobarde por amor.

El peligro es perder a quien se ama,
con la furia que desata el huracan,
comprobar que en casa ya no espera nadie
y que no hay nadie a quien puedas esperar.

El peligro es cuando queman las entrañas
por amor o desamor que más me da,
y el valor se te hace escarcha
y el aire explota y amarga
en tu pecho por la mujer que se va.

ESA LUZ...

-          ¡Eh, guapo! ¿Estás dormido?
-          No, dime
-          Me molesta esa luz
-          ¿Qué luz, si está apagada?
-          La que entra por la ventana, esos puntitos de luz
-          ¡Pues cierra los ojos,  y a dormir ya, que es muy tarde!
-          Pero no puedo…
-          ¿Por qué?
-          Porque hoy quiero soñar despierta
-          Bien, acurrúcate aquí conmigo, ¿mejor?
-          Sí, ahora ya no los veo, gracias
-          Pues dulces sueños, mi princesa…

sábado, 19 de febrero de 2011

Cosas sobre mi...

Cosas que me gustan;

El chocolate, el olor de los libros nuevos, los girasoles, el café, la sinceridad, los gatos, recuperar viejos amigos y hacer amigos nuevos, los días soleados, el asiento junto a la ventanilla, los días soleados, el orden, la confianza, los peluches y en especial mi mono Tobias, los fines de semana, que me salga rica la comida, que mis amigos estén bien, una larga ducha con agua caliente, escuchar el viento, las lágrimas provocadas por la risa, mis dos sobrinos, mantener mi espacio vital, las comidas con nata, los abrazos, los zapatos de tacón, los relatos cortos, las velas, las charletas con los amigos para arreglar el mundo, las tazas, las atracciones, mi cama de 1.50 cm., el incienso, que me mimen un poquito, la fidelidad, no depender de nadie, la cervecita,  leer, provocar una sonrisa, ...

Cosas que no me gustan;

La desconfianza, ir con prisas, no saber de todo, la política, la pelusa corriendo por el pasillo, hacer esperar, que me hagan esperar, el poder, que intenten tomarme el pelo, la infidelidad, las lágrimas de dolor, la falta de ética profesional, las personas que son incapaces de llevar a cabo el "no le hagas a los demás lo que no te gustaría que te hicieran a ti", las historias interminables, los días lluviosos, las polillas, las mentiras, los lunes, los gritos, la irresponsabilidad, el pescado, el tic-tac del reloj, ir de compras, la religión, la mala educación, el sufrimiento, planchar,...

Arenas de soledad.

Con el tiempo...


Sinceramente, no creo en la famosa frase "el tiempo lo cura todo". Lo que pienso es que el paso del tiempo hace que se deje de pensar con en corazón y se piense con la cabeza, lo que nos hace más coherentes, frios y prácticos.