domingo, 13 de marzo de 2011

Vida.

     No sería ideal poder meter todos los malos recuerdos en un saco, atarlo muy fuerte con un bonito lazo, al fin y al cabo formaron parte de nuestra vida, y tirarlos lejos, tan lejos que nunca los volvamos a ver… sería muy bueno, pero creo que no se puede hacer.
     Quizás yo no lo necesite, tengo una memoria selectiva que a veces me salva de hundirme, y una memoria de pez que me ayuda a vivir el presente, el pasado apenas lo recuerdo o aprendí a olvidar lo que no me gustó.
     ¿Por qué nos aferramos a recuerdos dañinos, por qué nos empeñamos en tener cerca de nosotros a personas que no quieren estarlo?.  Entre toda la gente que hay, que hace que decidamos agarrarnos a alguien que no nos conviene, que nos hace enamorarnos del individuo equivocado. Nadie es imprescindible, nadie es insustituible, aunque a veces nos cueste darnos cuenta y asumirlo.
     Pensándolo detenidamente, regodearse en lo que “la vida” nos prometió y no cumplió, es bastante absurdo.
     Lo malo de la vida es que no nos da la oportunidad de ensayar, lo bueno es que a cada segundo podemos ir decidiendo que hacer, como usarla, como gastarla. Es posible parar, es posible girarla los grados que deseemos hasta que nos guste ese instante.
     Teniendo en cuenta lo limitado de nuestra existencia, no deberíamos perder el valiosísimo tiempo que tenemos en mirar atrás, ¿para qué?, si miramos para atrás e intentamos andar hacia delante, lo más probable es que nos demos de bruces contra las cosas maravillosas que tenemos al frente.
 No te pares a ensayar, no hay tiempo, improvisa y vive. Si a veces dentro está gris, mira fuera, hay una preciosa luz…


miércoles, 2 de marzo de 2011

Ya sé de quién quiero enamorarme...

     De alguien que entienda que para mí, una pareja no son dos, son uno más uno. Como un diagrama de Venn, cada uno es un mundo  independiente, que al unirse convierten su intersección en un espacio maravilloso, una mezcla de dos mundos que conocer, que explorar y en los que experimentar.
     Alguien que me descubra cosas nuevas y tenga la capacidad de sorprenderme cada día, aunque sea con el detalle más nimio.
     De alguien que comprenda que no lloro delante de los demás porque siempre me pareció demostrar debilidad, y respete que lo haga a solas.
     De alguien que me escuche no para decirme lo que quiero oír, si no para darme una opinión sincera mientras me abraza, aún sabiendo que me pueda doler.
     Quiero una persona que no piense por mí, y que entienda que puedo tomar mis propias decisiones, aunque me equivoque, y que esté ahí no para decirme "te lo dije", sino para decirme "no pasa nada, inténtalo de nuevo, yo te ayudo".
     No quiero un príncipe que me haga sentir princesa, ya dejé de creer en los cuentos. Me basta con que me haga sentir una persona especial.
     Quiero alguien que entienda que en algunas ocasiones no soy débil por ser mujer, soy débil por ser persona, como lo pueda ser el.
     Alguien que entienda que ser iguales y opinar lo mismo, es aburrido.
     Que comparta que estar tirados horas en la cama a oscuras escuchando música, puede ser genial.
     Una persona que me haga reír y que comprenda que hacer el payaso no tiene edad. Y que las locuras dan vida.
     Que entienda que la pasión no se alimenta sola, y que si se pierde, muere todo lo demás.
     Quiero enamorarme de alguien que tenga claro lo importante que es para mi el contacto físico y acariciar.
     Que entienda que mis manías son solo eso, manías que no hacen daño a nadie y que no ponen en peligro la paz mundial.
     Que entienda que mi trabajo es importante para mí, porque me ayuda a sentirme realizada.
     Una persona que tenga claro el concepto de compartir las tareas y de que yo, no nací con la obligación de hacerlo todo.
     Alguien con quien pueda pasar horas hablando de cualquier cosa interesante o estúpida, y que haga que desee que ese momento no se acabe nunca.
     Alguien que sepa lo importante que es para mi la educación y mantener mis principios.
     Que entienda que aunque yo tenga opiniones claras y a veces tajantes sobre algunas cosas, no quiere decir que no pueda entender otros puntos de vista o agradecer otros enfoques.
     Alguien capaz de convertir tareas cotidianas en momentos divertidos.
     Alguien que entienda que, aunque suene tópico, la confianza y el respeto son muy importantes para poder mantener una relación. Y que siempre tendré claro, que no voy a hacerle lo que no quiero que me haga a mí.
     Que entienda que jamás quise vestirme de muñequita de la tarta, y que no soy menos mujer por no tener claro si quiero ser madre.
     Alguien con quien soñar y con quien luchar para conseguir esos sueños, o al menos con quien disfrutar en el intento.
     Alguien que entienda que hacer feliz cada día a otra persona es una tarea difícil, pero nunca imposible.
     Que entienda que yo soy yo, mi pasado y mis circunstancias, aunque a veces eso me suponga tener prejuicios y miedos.
     Sí, creo que tengo claro de quién quiero enamorarme...  *:)

martes, 1 de marzo de 2011

No es solo una frase...

"Te quiero demasiado para hablarte de amor, y aunque lo hiciera, te quiero más de lo que puedo expresar con palabras".