Nostalgia...

     Nostalgia de momentos felices vividos, de personas perdidas por el camino y de otros tiempos que no por pasados,  tuvieron que ser mejores.

     De etapas de la niñez en las que si había problemas, ella no los conocía. No sabía, si no ser consciente de ellos, la eximía de tener que sentirse mal.
     Apenas recordaba su infancia, solo momentos puntuales. Ella suponía que había sido feliz, era  lo bueno de tener una pésima memoria, se los podía inventar y pensar que todo el mundo a su alrededor había sido maravillosamente feliz.

     Nostalgia por los momentos en los que podía comer varios dulces sin pensar que eso iba a pegarse en cualquier parte de su cuerpo y que le costaría poder despegarlo. En los que podía besarse con un chico, sin pensar si estaba depilada o no, o si ese día su ropa interior era sexi, eso daba igual, porque sabía que no pasaría de ahí.

     No recordaba cuando había sido la última vez que había estado sentada sin hacer nada, dejando pasar las horas, sin que aparecieran remordimientos al pensar en todas las cosas pendientes por hacer.

     Nostalgia de aquel dulce primer amor, de los tiernos momentos vividos en esa época, de descubrir cosas y sensaciones. De sus primeros besos. Le dejó tres veces, que maravillosa seguridad en ella misma, se lo podía permitir, sabía que el siempre volvería a pedirle salir.

     Y de los viajes con el primer chico con el que tuvo una relación algo más formal. No tenía que preocuparse de ajustar vacaciones, tenía todo el tiempo del mundo, estaba estudiando, se podía ir cuando quisiera.

     De cuando dormía todas las noches acompañada, y eso le proporcionaba una sensación de seguridad, que aunque ficticia, le resultaba placentera.

     Recordaba algunos momentos felices con su familia, ahora demasiado dispersa para poder considerarse como tal. Reconocía haberse vuelto una mujer independiente y extremadamente despegada, por lo que en la actualidad su núcleo familiar se ceñía a sus padres, hermanos, cuñados y sobrinos. Y realmente no necesitaba a nadie más, ellos le proporcionaban todo el cariño que ella necesitaba en ese ámbito. Confiaban tanto en ella y en que siempre haría lo correcto que a veces, la inundaba cierto miedo a defraudarles, pero su subconsciente sabía que hiciese lo que hiciese y aunque se equivocase, ellos siempre la apoyarían. Como agradecía notar ese amor incondicional.

     Teniendo en cuenta una de las acepciones de la palabra “nostalgia”; sentimiento de pena que causa recordar personas o cosas del pasado. Su mayor pena era recordar a una de las personas más importantes de su vida, la que fue como una hermana durante más de una década. Pensar en ella, en las cosas vividas juntas y en como la perdió, le provocaba un nudo en la garganta. Aún después de años, cuando le pasaba algo importante, su primer impulso era llamarla para contárselo, hasta que en segundos reaccionaba y al volver a la realidad se daba cuenta de que eso era ya imposible. Siempre pensó que jamás conocería a una persona tan maravillosa como ella. Y aún siendo escéptica para determinados temas y una agnóstica convencida, siempre notó que su amiga se había convertido en una especie de ángel de la guarda de su vida.

     Pensaba que conforme iban pasando los años, se iba encontrando cada vez más, con momentos teñidos de gris, la vida no era de colores, podía empeñarse en pintar encima, en asomarse a la ventana para intentar ver el sol, en patalear por las injusticias, pero ya muchas cosas no dependían directamente de ella, lo que le provocaba a veces una sensación de impotencia que la hacía enfadar. Cada vez más miedos y más responsabilidades.

     Y sabiendo que estaba rodeada de gente que la quería y se lo demostraba intentando mimarla y protegerla, era consciente de que no siempre podían estar ahí, no siempre que ella necesitaba un abrazo o sentir cariño, se lo podían dar.

     Y … después de leer lo escrito, dar un sorbo a la copa de vino y de mirar a su alrededor, pensó… bonita palabra “nostalgia”, pero me quedo con mi cierto presente y mi incierto futuro…

Seda (Alessandro Baricco)

     Mi señor amado, no tengas miedo,  no te muevas, quédate en silencio, nadie nos verá.

     Permanece así, te quiero mirar, yo te he mirado tanto, pero no eras para mí, ahora eres para mí, no te acerques, te lo ruego, quédate como estas, tenemos una noche para nosotros, y quiero mirarte, nunca te había visto, así, tu cuerpo para mí, tu piel, cierra los ojos y acaríciate, te lo ruego. No abras los ojos si no puedes, y acaríciate, son tan bellas tus manos, las he soñado tanto que ahora las quiero ver y yo estoy cerca de ti, acaríciate señor amado mío, acaricia su sexo, te lo ruego, despacio.

     Es bella tu mano sobre tu sexo, no te detengas, me gusta mirarla y mirarte, no abras los ojos, no todavía, no debes tener miedo estoy cerca de ti, ¿me oyes?, estoy aquí, puedo rozarte, y esta seda ¿la sientes?.  Es la seda de mi vestido, no abras los ojos, tendrás mi piel, tendrás mis labios, cuando te toque por primera vez será con mis labios, tú no sabrás donde, en cierto momento sentirás el calor de mis labios, encima, no puedes saber donde si no abres los ojos, no los abras, sentirás mi boca donde no sabes, de improviso, tal vez sea en tus ojos, apoyaré mi boca sobre los párpados y las cejas, sentirás el calor entrar en tu cabeza, y mis labios en tus ojos, dentro, o tal vez sea sobre tu sexo, apoyaré mis labios allí y los bajaré poco a poco. Dejaré que tu sexo cierre a medias mi boca, entrando entre mis labios, y empujando mi lengua, mi saliva bajará por tu piel hasta tu mano, mi beso y tu mano, uno dentro de la otra, sobre tu sexo.

     Hasta que al final te besé en el corazón, porque te quiero, morderé la piel que late sobre tu corazón, porque te quiero, y con el corazón entre mis labios tú serás mío, de verdad, con mi boca en tu corazón tú serás mío para siempre, y si no me crees abre los ojos señor amado mío y mírame, soy yo, quién podrá borrar jamás este instante que pasa,  este mi cuerpo sin más seda, tus manos que lo tocan, tus ojos que lo miran.

     Tus dedos en mi sexo, tu lengua sobre mis labios, tú que resbalas debajo de mi, tomas mis flancos, me levantas, me dejas deslizar sobre tu sexo, despacio, quién podrá borrar esto, tú dentro de mí, moviéndote con lentitud, pero hasta hacerme daño, mi placer, mi voz, mi cuerpo sobre el tuyo, tu espalda que me levanta, tus brazos que no me dejan ir, los golpes dentro de mí, es dulce violencia, veo tus ojos buscar en los míos, quieren saber hasta donde hacerme daño, hasta donde tú quieras, señor amado mío, no hay fin, no finalizará, ¿lo ves?, nadie podrá cancelar este instante que pasa, para siempre echarás la cabeza hacia atrás, gritando, para siempre cerraré los ojos soltando las lágrimas de mis ojos, mi voz dentro de la tuya, tu violencia temiéndome apretada, ya no hay tiempo para huir ni fuerza para resistir, tenía que ser este instante, y en este instante es, créeme, señor amado mío, este instante será, de ahora en adelante, será, hasta el fin.

     No nos veremos más señor. Lo que era para nosotros, ya lo hemos hecho, y tú lo sabes. Créeme: lo hemos hecho para siempre. Conserva tu vida al margen de la mía. Y no dudes ni un segundo, si es útil para tu felicidad, en olvidar a esta mujer que ahora te dice, sin remordimiento, adiós.

     …Vuelve, o moriré…

CITAS CITABLES

     Me gustan las citas. Mi vida ha estado siempre ligada a estas frases cortas, que resumen algo, que expresan sentimientos, que animan o entristecen y exponen con cierta musicalidad una idea. Y nunca me importaron los autores, solo la frase en sí, creo que plasmar cosas de forma resumida en un papel, lo puede hacer un gran pensador o una persona sencilla, es cuestión de proponérselo.

     Desde muy pequeña recuerdo que todos los meses mi madre compraba la revista “Reader’s Digest” o “Selecciones”. Estaba llena de artículos interesantes, de naturaleza, historias reales, salud, sucesos, chistes, etc. Los últimos Selecciones que leí no tienen nada que ver con lo que eran en su origen, todo degenera. Yo lo primero que hacía era buscar en el índice donde estaba la página de “Citas Citables” y leerlas todas.

     Con los años seguí vinculada a las citas. Empecé a usar agenda cuando mi vida de adolescente comenzó a ser interesante, y tenía cosas que anotar, café con las amigas, fechas de los exámenes de instituto y posteriormente de universidad, días para entregar prácticas, cursos, vacaciones con amigos, citas para ver pisos de estudiantes, entrevistas de trabajo, cervezas con un amigo, etc. Y durante muchos años me dediqué a escribir una cita en cada página de aquellos dietarios, generalmente relacionadas con ese momento, día o época de mi vida. Hoy, sigo usando agenda, pero las páginas no están tan llenas de anotaciones, supongo que porque mi vida no es tan excitante como en aquellos años, y también porque mi tiempo libre es bastante más limitado.

     Si no te gustan las citas, gracias por leer hasta aquí, pero puedes dejarlo ya, te aburrirás si sigues… A quien le gusten, espero que las disfrute.

ü  Lo malo de huir, es que uno carga consigo mismo como si fuera una sombra, solo cambia el escenario.

ü  Disfruta hoy, es más tarde de lo que crees.

ü  La más larga caminata, comienza por un paso.

ü  Una vez terminado el juego, el rey y el peón vuelven a la misma caja.

ü  La tierra es un teatro, pero la obra tiene un reparto deplorable.

ü  Mil máquinas, nunca harán una flor.

ü  Sin la originalidad sin el impulso de ser diferente al resto del universo, no existes, no eres nada, salvo un plagio que te reduce a una triste copia de ti mismo.

ü  Nuestro ánimo se inclina a confiar en aquellos a quien no conocemos, por esta razón, porque todavía no nos han engañado.

ü  No hay ninguna cosa seria que no puede decirse con una sonrisa.

ü  ¡Fíate de dios, y no corras!

ü  Solo porque una persona no te ame como tú quieres, no significa que no te ame con todo su ser.

ü  La vida es un 10% lo que nos pasa y un 90% como reaccionamos.

ü  No prestes tanta atención a lo que florece fuera, si no a la raíz que está en la tierra.

ü  Estoy en desacuerdo con tus palabras, pero defenderé hasta la muerte tu derecho a decirlas.

ü  El mundo es muy ancho, así que no voy a desperdiciar mi vida en fricciones cuando puedo convertirlo en impulsos.

ü  Todo rayo de sol, también es capaz de crear un desierto.

ü  Todo lo que uno hace, tiene un valor inherente, aunque no lo realice a la perfección.

ü  Es imposible resignarse a reptar, cuando uno ha nacido con el impulso de volar.

ü  El sabio tiene orejas largas, ojos grandes y lengua corta.

ü  El trabajo es algo misterioso, muchos decimos detestarlo, pero tan poderosa es la fuerza con que nos atrapa, que hace surgir emociones y lealtades en verdad insospechadas.

ü  Un hombre solo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.

ü  La lectura nos vuelve a todos peregrinos, nos aleja del hogar, pero lo más importante, nos da posada en todos sitios.

ü  Decir lo que pensamos, ofrece un tema de conversación más amplio que recitar lo que sabemos.

ü  Duerme poco, sueña más, entiende que por cada minuto que cierras los ojos, pierdes sesenta segundos de luz.

ü  El sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír.

ü  Un hombre puede vivir sin aire unos minutos, si agua unos días, sin comida unas semanas, sin respuestas, toda una vida ¡sobrevivirás!

ü  El resentimiento es como tomar veneno y esperar a que la otra persona muera.

ü  Calificamos de complejas aquellas cosas que no entendemos, eso significa que todavía no hemos encontrado la manera correcta de pensar en ellas.

ü  Hay que tener serenidad para aceptar las cosas que no puedes cambiar. Valentía para cambiar las cosas que puedes cambiar. Y sabiduría para conocer siempre la diferencia.

ü  ¿Cómo sabemos si la tierra no es el infierno de otro planeta?

ü  Sigo dando importancia al aspecto, aún cuando he tropezado con idiotas muy bien vestidos.

ü  Cuando los elefantes luchan, es la hierba la que sufre.

ü  Que vivas todo el tiempo que quieras, que quieras todo el tiempo que vivas.

ü  Ni el éxito dura toda la vida, ni el fracaso es causa de muerte.

ü  Resulta paradójico que a todo el mundo le atraiga la idea de vivir muchos años, pero a nadie le haga la menor gracia envejecer.

ü  Puedes ser una persona para el mundo, pero para alguna persona, tú eres el mundo.

ü  Si un hombre se encuentra a sí mismo, posee una mansión donde morará con dignidad todos los días de su vida.

ü  Las puertas solo se abren para quien gira el picaporte

ü  No vale la pena hacer bien, lo que para empezar, no vale la pena hacer.

ü  Cuando se comprende que la condición humana es la imperfección del entendimiento, ya no resulta vergonzoso equivocarse, si no, persistir en los errores.

ü  La capacidad de sentir vergüenza, es una buena brújula moral.

ü  En guerra, cada agujero es trinchera.

ü  Siempre habrá alguien que te lastime, así que lo que tienes que hacer es seguir confiando y solo ser más cuidadoso en quien confías dos veces.

ü  Mejor que seas tú quien decida tu futuro, porque es donde pasarás el resto de tu vida.

ü  Cuando sepas con exactitud quien y que eres, con todos tus defectos y cualidades, entonces, no tendrás que gastar tiempo y energía tratando de ser distinto.

ü  Lo posible lo hago, lo imposible lo intento.

ü  Cada quien se hace y lleva dentro de sí su propio cielo y su propio infierno, sin necesidad de morirse para ir allá.

ü  En la vida, todos pasamos por grandes transformaciones que representan segundas oportunidades.

ü  El tiempo es como un circo, siempre está embalando y marchándose.

ü  Merece la pena vivir, porque es una fantástica aventura.

ü  La verdadera medida de nuestra valía, se compone de todos los beneficios que los demás han obtenido de nuestros éxitos.

ü  A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara esa gota.

ü  Es mejor que nos engañen de cuando en cuando, que vivir eternamente recelosos.

ü  Aspira primero a entender, después a ser entendido.

ü  Puedo resumir en tres palabras todo lo que he aprendido del a vida: Sigue su curso.

ü  Cuando los hombres nacemos no nos dan el alma construida, nos dan el material para edificarla.

ü  ¿Qué sentido tiene correr, cuando estamos en la carretera equivocada?

ü  La sabiduría inútil solo se diferencia de la tontería, en que da mucho más trabajo.

ü  Los hombres vulgares han inventado la vida en sociedad, porque les es más fácil soportar a los demás que soportarse a sí mismos.

ü  Las religiones como las luciérnagas, necesitan la oscuridad para brillar.

ü  La misión de un novelista no es relatar grandes relatos, si no hacer interesantes los pequeños.

ü  Es fácil seguir el camino marcado, pero solo creando el propio camino, acabarás dejando huella.

ü  Buscamos llenar le vacio de nuestra individualidad y por un breve momento disfrutamos de la ilusión de estar completos. Pero es solo una ilusión, el amor une y después divide.

ü  No dejes que el mundo te coma, cómete tú el mundo a bocados pequeños para saborearlo mejor.

ü  La vida no es cosa de risa. Pero ¿Qué sería la vida si no pudiéramos reír?

ü  La libertad es incompatible con el amor, un amante es siempre un esclavo.

ü  La parte más importante de una historia es el final, nadie lee un libro para llegar a la mitad.

ü  Cuando todo es oscuridad, surge una oportunidad excepcional para ver brillar más la luz.

ü  Idealismo es la capacidad de ver a las personas como podrían ser si no fueran como son.

ü  Nunca nos hacemos enteramente a la idea de que nosotros contamos menos para los demás, de lo que los demás cuentan para nosotros.

ü  La batalla de la vida no siempre la gana el más fuerte, porque tarde o temprano el hombre que gana es aquel que cree, poder hacerlo.

ü  Solo podemos dar una opinión imparcial sobre cosas que no nos interesen, sin duda, por eso mismo las opiniones imparciales carecen siempre de valor.

ü  No sueñes tu vida, vive tu sueño.

ü  La mentira hace un viaje en torno al globo, mientras la verdad se pone los zapatos.

ü  Cuando ya es demasiado tarde, nos damos cuenta de que lo maravilloso de la vida es el momento fugaz.

ü  Vale la pena conocer al enemigo, entre otras cosas, por la posibilidad de que algún día se convierta en un amigo.

ü  La sociedad es en todos los sitios, una conspiración contra la personalidad de cada uno de sus miembros.

ü  La guerra es una masacre entre gentes que no se conocen, para provecho de gentes que si se conocen, pero que no se masacran.

ü  Nada que un hombre haga le envilece más, que el permitirse caer tan bajo como para odiar a alguien.

ü  Tenemos dos orejas y una boca, justamente para escuchar más y hablar menos.

ü  El amor no es tan solo un sentimiento, es un arte.

ü  Una persona puede sentirse sola, aún cuando mucha gente la quiera.

ü  Muchos se pierden las pequeñas alegrías, esperando a que llegue la gran felicidad

ü  Frente a lo vulgar, a lo anodino y lo patético, hay una larga lista de acciones sorprendentes, tanto en la vida como en el amor, en lo divino y en lo humano.

ü  Un sueño es la respuesta a una pregunta, que nunca hemos sabido formular.

ü  El amor es una buena amistad con momentos de sexo.

ü  Quiéreme cuando menos lo merezca, que será cuando más lo necesite.

ü  La risa es un tranquilizante que no produce efectos secundarios.

ü  Vive según el dictamen de tu imaginación, no de tu pasado.

ü  La fe es el recurso que el alma ha encontrado para no pedirle explicaciones a la vida.

ü  La ventaja de decir la verdad consiste, es que es mucho más probable sonar convincente.

ü  Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, si no cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta

ü  Los regalos son efímeros, por fortuna los recuerdos no.

ü  Si consigues aprender de los errores de otra persona, quizá sea que has sido la víctima.

ü  Siempre hay un poco de locura en el amor, siempre hay un poco de razón en la locura.

ü  La vida es fascinante, solo hay que mirarla a través de las gafas correctas.

ü  A falta de certezas, lo único que nos queda para guiarnos, es el instinto.

ü  La memoria fortalece la cultura, alimenta la esperanza y humaniza al ser humano.

ü  No debemos usar el pasado como muletas, si no como peldaños de una escalera.

ü  Nunca me ha gustado la gente sin carácter, el que no tiene carácter, no tiene pasión.

ü  La fe quizás no mueva montañas, pero si las escala.

ü  Si te sientes solo, es porque construyes paredes en lugar de puentes.

ü  La memoria del corazón elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, gracias a eso logramos sobrellevar el pasado.

ü  Si tienes la buena fortuna de encontrar un estilo de vida que te guste, busca el coraje de vivirlo.

ü  La mejor manera de predecir el futuro, es crearlo.

ü  Un amigo es una persona con la que se puedes pensar en voz alta.

ü  Que hablen mal de uno, es espantoso, pero hay algo peor: que no hablen.

ü  Las lágrimas son la sangre del alma.

ü  Nada pesa tanto como el corazón cuando está cansado.

ü  La muerte está tan segura de cogerte, que te deja toda una vida de ventaja.

ü  Si tú no puedes ser el poeta, se el poema.

ü  La inspiración existe, pero tiene que encontrarte trabajando.

ü  Como no sabían que era imposible, lo hicieron.

ü  Qué pena, tienes la inteligencia justa para pasar el día.

ü  Un fracasado es una persona que ha cometido un error, y no es capaz de convertirlo en experiencia.

ü  Si no puedes sobresalir por tu talento, hazlo por tu esfuerzo.

ü  Hay riesgos que uno no puede permitirse correr, y riesgos que uno no puede permitirse dejar de correr.

ü  Si luchas puedes ganar, si no luchas ya has perdido.

ü  Si la vida te da la espalda, tócale el culo.

ü  Nunca sabes  a lo que te expones, solo tienes que estar preparado.

ü  El optimismo perpetuo, multiplica las fuerzas.

ü  Nada es de nadie, si alguien lo quiere.

ü  El futuro tiene muchos nombres: para los débiles es lo inalcanzable, para los temerosos es lo desconocido, para los valientes es la oportunidad.

ü  E éxito siempre ha sido fácil de medir, es la distancia entre el punto de partida de una persona y su mayor logro.

ü  Un trabajo que guste, es como la fuente de la eterna juventud.

ü  En el juego de la vida, no siempre tocan las mejores cartas, trata siempre de hacer la mejor jugada y acabarás ganando la partida.

ü  Cuanto más altas sean tus metas, mayor será el riesgo de no conseguirlas, pero mayor la satisfacción de alcanzarlas.

ü  La libertad al fin y  al cabo, no es sino la capacidad de vivir con las consecuencias de las propias decisiones.

ü  Nunca tienes una segunda oportunidad para causar una primera buena impresión.

ü  El plan adecuado, y el trabajo bien hecho, es la mejor garantía del éxito.

ü  La única discapacidad que hay en la vida, es la actitud negativa.

ü  Los errores suelen ser el puente que media entre la inexperiencia y la sabiduría.

ü  Es mucho mejor intentar y fallar que no emprender algo por temor a equivocarse.

ü  Se puede medir la valía de un hombre por el trabajo que cueste desalentarlo.

ü  El ser humano nunca sabe de lo que es capaz, hasta que lo intenta.

ü  Si te sientas en el camino, ponte de frente a lo que aún has de andar y de espaldas a lo ya andado.

ü  “Te quiero demasiado para hablarte de amor, y aunque lo hiciera, te quiero más de lo que puedo expresar con palabras”.

      Y… AL FINAL, SIEMPRE SALE EL SOL   J